lunes, enero 05, 2004

Como extraño el pasto entre los dedos de mis pies
Como extraño el ruido a mar de los arboles meciendose con el viento
Como extraño el silencio eterno de la noche
Como extraño el silencio interrumpido por los ladridos lejanos de los perros
O el agua helada escurriendose por mi cuerpo hirviendo por el sol
y mi pelo sacudido por el viento de la ruta